Como dijo la psicóloga educativa Haim Ginott, «Las palabras y acciones de un profesor pueden infligir heridas emocionales duraderas o curarlas». En la educación, comprender y atender las emociones de los estudiantes es esencial para cultivar un ambiente propicio para el aprendizaje.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta el estado emocional de los estudiantes en el contexto educativo y considerar estrategias para promover emociones positivas y la regulación emocional en el aula. Puesto que ello, mejorará la eficacia del proceso de enseñanza y aprendizaje.