La Importancia de Consolar a los Hijos para Prevenir Traumas Futuros
Si bien como padres nos preocupa el bienestar de nuestr@s hij@s, a veces en la carrera que supone la vida actual (trabajo, casa, crianza, familia,….) solemos centrarnos en cubrir las necesidades básicas, despistándonos por momentos de la importancia de crear un vínculo afectivo sólido. Éste es fundamental para el desarrollo saludable de los niñ@s y no tan niñ@s, y donde las prisas y el estrés juegan un papel que va en dirección totalmente opuesto a este tipo de trato y lazos.
Como padres hemos de ser conscientes de la importancia del amor y muestras de cariño como son los abrazos reconfortantes, palabras de aliento, escucha activa y ofrecer un espacio seguro para que los niños expresen sus emociones. Como por ejemplo, cuando nuest@ hij@ tiene una pesadilla y se levanta con miedo, el poder brindarles consuelo y seguridad, va a generar que el niñ@ pueda superar el miedo, volverse a dormir, pero sobre todo se le está ofreciendo una base de seguridad que le transmite mensajes de ser importante, valioso, querido, entendido, y se tienen en cuenta sus necesidades. Aspectos que son vitales para un sano desarrollo y una conformación de autoestima saludable, que van a ser la base para enfrentarse a los desafíos y dificultades futuras.
Así mismo, distintos estudios, han demostrado que consolar a los hijos de manera sensible y amorosa es una estrategia crucial para su bienestar emocional. Al brindar consuelo inmediato, al mismo tiempo que previene traumas futuros, al brindarles una base segura que les permite enfrentar los desafíos de manera efectiva, y que genera beneficios a largo plazo en el desarrollo de los niños.
Estudios que lo respaldan
Bowlby y Ainsworth (1982), quienes encontraron que los niños que recibían una atención sensible y consuelo de sus padres desarrollaban relaciones más saludables y tenían una mayor capacidad para enfrentar el estrés en el futuro.
Cicchetti y Barnett (1991) demostraron que los niños que tienen una figura consoladora en sus vidas muestran una mayor capacidad de resiliencia y una menor probabilidad de desarrollar trastornos psicológicos en la vida adulta. Y es que cuando los niños reciben apoyo emocional adecuado durante situaciones difíciles, (enfermedad, pérdida ser querido o situación traumática) pueden procesar mejor esas experiencias y minimizar el impacto negativo a largo plazo.
En definitiva, consolar a los hijos de manera sensible y amorosa es esencial para su bienestar emocional y prevención de traumas futuros. Diversos estudios científicos respaldan los beneficios a largo plazo de esta práctica, destacando la importancia de establecer un vínculo seguro y ofrecer apoyo emocional durante momentos difíciles ya que de esta forma se puede prevenir el desarrollo de traumas futuros. Y es que proporcionar consuelo a los hijos es una inversión sumamente valiosa para que logremos un desarrollo saludable.