Éxito escolar y hábito de estudio

Aunque si bien es cierto que los menores deben ir aprendiendo a gestionar sus tiempos de estudio y responsabilidades, para ir ganando autonomía. Como ma-padres el ser conscientes de los elementos que intervienen en el rendimiento académico, nos permite acompañarlos de una forma más activa y eficaz durante la etapa escolar. Ya que de esta manera se va delegado gradualmente la responsabilidad, habiéndoles ofrecido los recusos inciales para que puedan proseguir por sí mismos.


Adquisición de conocimientos y el éxito académico

     Los factores más relevantes tanto para la adquisición de conocimientos como para el éxito académico son:

     -El establecimiento del hábito 
     -El aprendizaje de un método eficaz y sistemático de estudio,con el que se rentabilice el tiempo, se desarrolle y amplíe su concentración y motivación.

     – Las técnicas de estudio.
     – La actitud de los padres.

Con las primeras (hábito y método) el niñ@ aprende a ser eficaz incorporando nuevos aprendizajes, aumenta la confianza en sus recursos y capacidades. Lo que permite que se empodere y despliegue todo su potencial, viéndose capaz de superar y hacer frente a distintas situaciones, que a su vez impacta de forma significativa en su autoconcepto, autoestima y motivación general y en particular la relativa a lo escolar.

  
Las técnicas de estudio permiten al niñ@ ser más eficaz, mientras que una actitud positiva de los padres frente al estudio estimula el aprendizaje, especialmente cuando se elimina la exigencia, la comparación y el centrarse en los resultados. Fomentando así el gusto por aprender. El desafío consiste en retirar la mirada de los otros y poner el foco en la persona que aprende, centrarnos en sus recursos y fortalezas para de esta forma potenciar su desarrollo, y que logre gradualmente superarse a sí mimo y su rendimiento anterior.

Factores que contribuyen al fracaso académico y miedos/fobias escolares

Los principales factores que se relacionan con el bajo rendimiento y el fracaso, son:

     – Falta de hábitos en general, y en particular de estudios
     – Establecimiento de normas incoherentes (Ej. acceso a recompensas, refuerzos y disfrute, sin el previo cumplimiento de deberes y responsabilidades) por parte del enorno cercano.
     – La actitud de los padres frente a los estudios, especialmente se destacan las actitudes de desconfianza, vigilar o insistir en exceso, pudiendo incluso convertirse en supervisores y/o organizadores del estudio. Ya que de esta forma no se permite a l@s hij@s que se hagan responsables de sus tareas y obligaciones (esto aplica a las demás áreas de la crianza, ya que a adultos hiperresponsables les siguen hijos hiperirresponsables, ya que siempre se tiene la tranquilidad que otro asumirá las responsabilidades).
     – Dificultades de aprendizaje.
     – Percepción negativa del apoyo de los padres.
     – Sentimientos de incapacidad y problemas de autoestima y autoconcepto.
     – El clima escolar y los métodos de enseñanza.


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